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miércoles, 3 de diciembre de 2014

Explicaciones científicas del placer de los cuernos



He encontrado algunos artículos que voy a intentar resumir en este, no obstante no se si es 100% aplicable para los homosexuales. Ya que hablando por ejemplo de feromonas esta claro que las mujeres y los hombres tenemos feromonas diversas, entonces ¿como puede ser esto de aplicable cuando en este tipo de relaciones no hay componente femenino?. Supongo que de alguna forma como sostienen algunos esa parte femenina dentro de los hombres y femenina dentro de las mujeres, va mucho mas allá de los componentes psicológicos, sino que forman parte de la misma biología. En este articulo solamente vamos a entrar en como influyen las feromonas en este juego. Sin duda hay otros factores biológicos que también influyen pero que ya los trataré en otros artículos. Espero que no se haga un articulo demasiado aburrido o confuso, pero creo que es de gran interés. Para que sea mas sencilla su comprensión hago un paralelismo de los procesos en una relación heterosexual y una homosexual.

Esta claro que nuestra biología no ha cambiado mucho de nuestros ancestros en la edad de piedra. Nuestra razón de ser en este mundo, biológicamente hablando, es reproducirnos. Y así nuestros genes pueden pasar de generación en generación. La razón por lo que los habitantes del planeta estamos aquí y hemos pasado los siglos, es porque hemos conseguido reproducirnos satisfactoriamente.

Sabiendo que nuestro fin es la procreación... ¿como elegimos a nuestra “compañera” ideal? Los
hombres y las mujeres tenemos diferentes prioridades para esto, independientemente de las modas de cada tiempo. Los hombres se sienten atraídos por mujeres con las piernas largas, caderas formadas, senos grandes, y caras bonitas. En otras palabras, una mujer que pueda criar a los hijos que engendre. A veces incluso con cierto parecido a su madre. La programación genética de los hombres nos dice que tenemos que impregnar tantas mujeres como podamos para así tener tantos hijos como podamos. Los hombres buscamos cantidad, no necesariamente calidad porque queremos expandir nuestra semilla, y esto multiplica las oportunidades de tener mas hijos.

Las mujeres sin embargo buscan calidad, no cantidad. Están “programadas” para buscar hombres altos y fuertes, con fuertes y anchos hombros, con brazos potentes. Estas son señales de que el hombre sera lo suficientemente fuerte para protegerla, y para ser buenos cazadores y proveedores para los hijos. Lo mismo pasa con el pene grande, las impregnarán mas fácilmente y darán mas placer. En su interior resuena: estos “sementales” producen hijos sanos y guapos.

Este es el mecanismo primario en los heterosexuales. Si bien es cierto en muchos casos está domesticado y dejamos que nuestras emociones, deseos, circunstancias prioricen sobre este comportamiento biológico. Pues bien en los homosexuales sucede parecido, simplemente por el echo de que mantenemos ese instinto, a pesar de que los dos seamos hombres. Instintivamente se busca a alguien que nos proteja, alguien fuerte (psicológicamente, emocionalmente o físicamente). Por lo tanto este mismo patrón se produce de forma semejante a pesar de que la mente sepa que el objetivo no es la reproducción.

Los animales emiten substancias químicas en sus aromas naturales llamadas feromonas. Son como perfumes con información de la persona. Cuando otros inhalan tus feromonas, procesan información sobre ti, como el estado de tu sistema inmune, tu genética, calculando si tu eres un sujeto idóneo para reproducirse o hasta que punto eres un competidor. Este proceso se produce de manera subsconsciente. Este proceso se da también entre homosexuales, de echo se venden feromonas para atraer a otros hombres o por ejemplo fiestas donde se impregnan camisetas de feromonas de otros y tienes que averiguar de quien es la camiseta que estas “oliendo”. De echo las feromonas son en gran parte las dulces culpables de los encuentros sexuales y de los enamoramientos, ya que influyen a la hora de encontrar pareja.

En igualdad de condiciones, la ventaja en la selección la tiene la mujer. Si ella tiene las características que he comentado antes, tendrá varios sementales persiguiéndola, exudando sus feromonas y tratando de atraerla. Ella usualmente seleccionara el mejor para ella, pero si después aparece otro que sea mas idóneo, ella siempre estará tentada hacer ese cambio sexual por ese mejor semental si se le presenta la oportunidad. Es por eso que hay algunas personas que comentan que la monogamia ha sido un instrumento para construir la sociedad pero que en su base es antinatural (lo cual es un apelativo no propio puesto que la naturaleza tiene mil maneras de hacer las cosas). Este mismo proceso sucede también en las personas homosexuales, aunque su fin no sea la reproducción.

Cuando dos personas tienen sexo, se produce un mayor intercambio de feromonas, que se pasan mediante los besos, felaciones, esperma. Estos químicos hacen que la pareja cada vez se una mas, creándose unos lazos mas fuertes a mas coincidencia feromonal. Pero un hombre “superior”, puede interceptar este vinculo si el puede lograr que ella experimente sus feromonas. Ella cambiará y se sentirá atada a su nuevo amante. Esto no significa que en la sociedad actual, ella vaya a romper el vinculo con su anterior amante, pero si se sentirá atraída hormonalmente por el nuevo amante. Esta es una de las bases de la promiscuidad. Por eso cuando una pareja es cerrada, en cuanto uno de los dos prueba a otro hombre, es mas difícil que sea un echo esporádico, sino que le pedirá volver a repetir la experiencia para volver a tener ese intercambio feromonal. Y ya sin entrar a ver el resto de sensaciones y “secreciones químicas” placenteras del echo de estar con otra persona que no es la habitual. Puede ser que por eso los cuernos o las relaciones liberales se dan mas en relaciones homosexuales que en heterosexuales. De echo según mi experiencia las parejas que mas tiempo duran son las que de una forma u otra tienen una relación abierta. Aun así esta claro que las relaciones homosexuales están en pañales culturalmente hablando.

¿Sabes porque después de que tu pareja haya estado todo el día fuera con amigas, o ido al gym, o se haya ausentado mas días hay mas ganas de sexo con el?. El mecanismo en los heterosexuales es que la eyaculación en estos casos es el doble, por el solo echo de estar ante la posibilidad de que la pareja te haya sido infiel y pueda tener el semen de otro hombre en su vagina. Esta reacción se llama “competencia del semen”, y esos orgasmos experimentados por el hombre suelen ser mas fuertes. Sin duda también influye que la ausencia haya crecer el cariño, pero por lo visto también que el pene este mas duro y los testículos mas cargados. En los homosexuales, también se produce una reacción muy similar.

Los cuernos son una situación donde el otro te es infiel sexualmente hablando. Si la pareja
comprueba esto incluso de manera implícita, la reacción de la competencia de esperma le influirá, produciendo mas y mas esperma independientemente de que tengan sexo o no. Por eso al ver a tu pareja con otro hombre (y mas aun si lo consideras superior), tu reacción de competencia de semen te hará desear eyacular. A pesar de la humillación y los celos por lo que está pasando, en tu mente también tiene lugar este proceso de la competencia de semen, pudiendo superar tus sentimientos de rabia y celos al descubrir que estas sintiendo un placer enorme. Este será el componente principal de que cause el que te guste que tu pareja te sea infiel delante de ti. Tu cuerpo estará tan comprometido a competir con su amante y de tal modo, que podrás eyacular simplemente al verlos. Es un truco de la naturaleza!.

Ahora entremos en las sensaciones del que es infiel. Aun cuando el te tiene de pareja y te ame mucho, estará siempre vulnerable a las feromonas de otros sementales. Si un “hombre superior” se cruza en vuestros caminos y a traves de sus feromonas le dice que es un partido superior a ti, el se sentirá atraído hacia el, y aparecerá un deseo de tener sexo con el. Es su naturaleza. Si la atracción es mutua, el semental tomara las feromonas que el este exudando y los dos sentirán un deseo mutuo. Conforme practiquen sexo, se producirá el intercambio de feromonas que he citado antes, y en ese momento se convertirá en su pareja sexual, el te lo habrá “robado sexualmente” aunque sea instantáneamente o por una temporada como ya veremos mas adelante.

El tomara las feromonas de su nuevo compañero a traves de los besos, por el sudor y la eyaculación. Su cuerpo reconocerá su composición genética superior y se reprogramará para reaccionar a su esencia y sus atenciones sexuales con mas fuerza que con cualquier otra persona, incluyéndote a ti. Sus orgasmos serán superiores (realmente serán diferentes como veremos mas adelante, aunque el los perciba como superiores). El lo deseará sexualmente, aunque no le guste como persona y aún te ame a ti, y ni siquiera se plantee dejarte. Su instinto animal hará que el reaccione ante su nuevo compañero y lo desee. Cuando el este cerca, sus pezones se erizaran, y generara pre-semen. El comenzará a emitir sus propias feromonas, y ambos se calentaran el uno al otro, incluso delante de las feromonas tuyas.

Pero resulta que esto no es todo, resulta que tu también reaccionas a las feramonas del nuevo amante de tu pareja. Cuando tu inhalas sus feromonas, también tu cuerpo procesa esa información de sus genes. De echo puede producirse que oliendo a tu pareja tengas una erección simplemente porque estas percibiendo las feromonas de otro, es un mecanismo de defensa. Y ademas si lo besas a el o a tu pareja e ingieres sus feromonas, los mismos lazos químicos que le causan a el sentirse atado a el, repercutirán en ti al sentirte atado a ella. Esto se da siempre que sus genes sean superiores a los tuyos. De esta forma los dos estarán atados sexualmente al nuevo amante de tu pareja. El echo de que este “hombre semental” los haya conquistado, hace que tu pareja lo desee mas todavía. El te ha “robado” sexualmente a tu pareja pero también ha logrado gustarte y excitarte. El verlos o escucharlos tener sexo, o el olor y sabor después de sus encuentros sexuales hace que tu reacción de competencia de espera genere mas semen, exigiéndote su liberación rápida (similar casi a la eyaculación precoz), aquí radica la emoción de sentir los cuernos. Por supuesto, todo esto son reacciones químico-biologicas y no tienen efecto en el intelecto. Tu cuerpo no sabe que tiene el “poder de permanencia” sobre tu pareja, y sólo esta ansioso por poner tu semen en competencia. Incluso ese semental sentirá lo mismo si estuviese en tu situación, y cuando hagáis intercambio de papeles con tu pareja el sentirá lo mismo o parecido. El “poder de retención” es artificial, es algo que el ser humano ha aprendido y practicado. En la edad de piedra los hombres tenían que terminar rápido, pues mientras estuviesen teniendo sexo eran vulnerables a los ataques de otros hombres.

Esto explica también, aunque hay mas factores, el porque se disfruta mas con personas nuevas que con la pareja que ya se tiene. ¿Significa que lo hacen mejor? para nada, es simplemente eso un intercambio de feromonas nuevo, lo que hace que la adrenalina se dispare (aun mas si es una relación de cuernos). Por eso aunque tu amante se moleste del 1 al 10 un 5 y tu un 7 en complacer a tu pareja, sentirá mas con el amante que contigo. De la misma forma que pasado un tiempo, esa sensación con el amante nuevo ira desapareciendo, hasta que llegue otro amante nuevo para producirla. Por eso, pienso, que es sano tener una pareja liberal, porque las cosas emocional y racionalmente están asentadas, mientras que podemos jugar a nivel bioquímico.


La emoción que sientes ante la humillación se debe entonces a esta “reacción de competencia de esperma”, esto unido al tema de las feromonas antes citado, y al echo de que tu pareja prefiera a alguien en lugar de ti, es la respuesta física que hace que te excites. Pronto, las emociones de celos y humillación se convierten en factores desencadenantes de sensaciones mas fuertes. Es por eso que los sentimientos de insuficiencia y menosprecio (aunque no sean reales) parecen alimentar tu deseo de ser cornudo. Tu usas tu respuesta física para ayudar a la emoción mental de todo eso. Si fueses una persona débil mentalmente o no seguro de tu relación, no podrías suportar que ellos tuviesen sexo delante de ti, y reaccionarias de forma mas primitiva poniéndote violento y con una ruptura asegurada. En cambio, en las parejas que aceptan el juego de tres, no tienen este riesgo. Saben que no tiene nada que ver, son conscientes de las emociones y sensaciones orgánicas que se producen pero saben encauzarlas hacia el placer.

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